Prevención del suicidio en la adolescencia

El suicidio en la adolescencia es un problema creciente de salud pública. En España, es la tercera causa de muerte en el grupo de edad de entre los 15 a los 29 años, superado sólo por las causas externas de mortalidad y los tumores, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el resto del mundo,  avanza hasta la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 24 años. En Estados Unidos, por ejemplo, el suicidio adolescente como causa de muerte sólo es superada por los accidentes, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades.

Factores de riesgo del suicidio adolescente

Según los expertos Michelle Moskos, Jennifer Achilles y Doug Gray, las causas de la angustia suicida incluyen factores psicológicos, ambientales y sociales. La enfermedad mental es el principal factor de riesgo de suicidio.

 

suicidio adolescente

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Autoestima y personalidad

Autoestima

La autoestima es una faceta de la personalidad: es la actitud (valoración) que tiene una persona hacia sí misma, que puede ser aprecio y respeto o de menosprecio y rechazo, favorable o desfavorable. Es el autoconcepto (concepto de sí mismo) de la persona.

Autoestima y personalidad
¿Una baja autoestima influye en la personalidad?

 

La asociación entre autoestima y trastornos afectivos ha sido demostrada en la literatura científica. La baja autoestima es un síntoma de depresión y un factor de vulnerabilidad para el desarrollo de la depresión mayor (estado de ánimo depresivo la mayor parte del día). La alta autoestima, por el contrario, ha sido considerada un factor de protección frente a trastrornos psicopatológicos, que hace más resistente la personalidad: los estudios demuestran que cuanta mayor sea la autoestima, mayor salud.  Read more…

Busco un psicólogo en Madrid

¿Está buscando un psicólogo en Madrid?

Este artículo está destinado a clarificar la búsqueda de un psicólogo en Madrid. ¿Qué factores debemos tener en cuenta para encontrar un buen psicólogo en Madrid?

1. Profesional cualificado.

En primer lugar, se hace necesario recordar que el psicólogo debe tener una formación académica que obligatoriamente supone obtener la Licenciatura o el recién instaurado Grado (Graduado) en Psicología, y cursar formación complementaria en Psicología clínica. Deberá tener cuidado con aquellos que dicen llamarse «psicoterapeutas», pero que carecen de la formación necesaria y obligatoria para ejercer como psicólogo. Además, para ejercer como tal, deberá estar inscrito en el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. La mejor forma de comprobar si el psicólogo realmente lo es, es consultar directamente en el Colegio, lugar en el que le podrán informar sobre si un psicólogo en concreto está registrado como colegiado. Puede realizar el trámite tanto por teléfono como por internet, o presencialmente en la dirección calle Cuesta de San Vicente, 4, 4ª planta, 28008 de Madrid.

Cortesía de freedigitalphotos.net
Cortesía de freedigitalphotos.net

 

2. Experiencia.

La formación académica es fundamental, pero no es el único requisito que habrá que observar a la hora de buscar un psicólogo en Madrid. La experiencia clínica marca la diferencia, puesto que hay cuestiones que no se aprenden en la Universidad, ni en las prácticas. El trato frecuente con los pacientes proporciona herramientas y recursos que no se pueden obtener de otra forma, salvo con el día a día del terapeuta.

3. Cercanía.

Tenga en cuenta que las sesiones con un psicólogo suelen tener un carácter semanal, con al menos una sesión de una hora durante varias semanas, quizá meses. Por tanto, la cercanía es un factor que, sin ser fundamental, sí conviene tener en cuenta, como mínimo para garantizar que podamos acudir a todas las sesiones que nos marque el psicólogo.

4. Empatía.

La relación con el terapeuta es fundamental. Elija un psicólogo en Madrid con el que se sienta cómodo. La empatía, o transferencia clínica, es el medio a través del cual el psicólogo sabe lo que el paciente le está diciendo acerca de sus vivencias. Este punto es especialmente importante si hablamos de psicoanálisis. La empatía es un método de obtención de datos, basada en las necesidades del paciente. Es la forma de comprender el yo ajeno. Para la adecuada relación terapéutica, es necesario que se de esta empatía, o transferencia. Por alguna razón, no siempre se da esta empatía entre terapeuta y paciente.

5. Resultados.

El camino más corto entre dos puntos no es siempre la línea recta. La búsqueda de resultados rápidos, en ocasiones condicionada por las necesidades económicas, supone quedarse en un análisis superficial de los problemas. Esto no quiere decir que la terapia se convierta en sesiones interminables, con una duración de varios años. Pero tenga cuidado con la tentación de caer en remedios rápidos, que no entran en la raíz del problema. Resulta tentador pensar que un problema que nos angustia desde hace años, pueda solucionarse en un par de sesiones. El tiempo psíquico es diferente al tiempo real. Lo importante, es conseguir resultados que se mantengan a lo largo del tiempo, una vez finalizada la terapia, y no se produzca un desplazamiento del síntoma.

El suicidio: signos de alarma

El Instituto Nacional de Estadística informó a principios de este año 2014 que los muertos en accidente de tráfico descendieron un 9,5%, mientras que los fallecidos por suicidio aumentaron un 11,3%.

Los datos anteriores corresponden a los análisis realizados sobre la población española en el año 2012. El grupo de enfermedades que experimentó un mayor incremento en el número de defunciones fue el de los trastornos mentales y del comportamiento, con un 12,2% más que en 2011.

Entre las personas de 25 a 34 años, según el INE, el suicidio fue la segunda causa de mortalidad, después de los tumores. Sin embargo, si analizamos exclusivamente los datos de los varones de ese grupo de edad, el suicidio fue la primera causa de muerte.

 

Fuente: Instituto Nacional de Estadística (2014)
Fuente: Instituto Nacional de Estadística (2014)

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Campaña contra la «hipermedicalización»

La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha lanzado una campaña contra el abuso de fármacos y la creación de enfermedades «inexistentes» para promover el uso de los medicamentos.

Desde la organización, se ha criticado la excesiva medicalización de la sociedad actual, y ha señalado como responsables a los profesionales sanitarios y a la industria farmacéutica.

La Salud Mental no es ajena a esta tendencia. Según la portavoz de la OCU, Iliana Izverniceanu,»los momentos de estrés o de tristeza se están convirtiendo en patologías con el objetivo de vender más medicamentos o pruebas diagnósticas que no tienen base científica de que van a aportar un beneficio al paciente. Con la idea de comercializar más fármacos se están inventando patologías en ciudadanos sanos».

Y es que, según ha comentado esta experta, cuando se prescribe un fármaco «casi nadie» se pregunta si realmente es necesario tomarlo, si se conocen los riesgos que puede tener su consumo, las alternativas terapéuticas que existen, si pasa algo si no se usa o cuál es el coste real de dicho fármaco.